Un hecho que genera indignación y que motiva por estas horas una minuciosa investigación, es el ocurrido en Olavarría, provincia de Buenos Aires. Es que, un inconveniente que podría ser intencional obligó a desechar 400 dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus.

Según publica el portal Télam, el fiscal general de la localidad bonaerense de Azul, Marcelo Sobrino, dijo que investigarán si el desvío en la cadena de frío que causó la pérdida se debió a "una falla eléctrica en el freezer" en donde estaban ubicadas o si se trató "de un atentado".

Esto tras detectarse un "desvío en la cadena de frío" que causó la inutilización de cientos de dosis que eran almacenadas y resguardadas en el Hospital de Olavarría. Desde allí, las múltiples incógnitas que intenta develar la Justicia.

“La cámara de seguridad que controla el termómetro del freezer donde estaban las Sputnik V se cortó justo en el momento en que disminuyó la refrigeración”, publica Página12. "Evidentemente, algo ahí se ha manipulado” porque “no hubo cortes de luz”, explicó el director de hospitales bonaerenses, Juan Sebastián Riera.

En ese marco, la denuncia fue radicada por la directora del Hospital Oncológico en la Fiscalía N° 10 de Olavarría.

El fiscal expuso que en ese centro de salud había unas 450 dosis -90 ampollas, cada una de las cuales contiene 5 dosis- que debían permanecer "a una temperatura de entre -18° y -40°". "Ayer a la mañana, se encontraron con que la graduación del freezer estaba en 26°, con lo cual había que descartar 400 dosis -dado que otras 50 ya se habían inoculado al personal de salud- porque perdieron la cadena de frío", precisó.

Mientras avanza la investigación judicial, desde el Ministerio confirmaron que paralelamente "se inició un proceso sumarial para investigar lo ocurrido". Por lo ocurrido, las autoridades el Ministerio de Salud bonaerense debieron reprogramar la aplicación de la vacuna para el personal de salud de Olavarría.