El juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, sufrió un escrache en su casa de la ciudad santafesina de Rafaela el fin de semana pasado.

Un grupo de manifestantes opositores protagonizaron ayer una caravana de protesta frente al domicilio de Lorenzetti, a días de que ese cuerpo defina los recursos presentados por los magistrados Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli, cuyos traslados fueron revocados por el Senado.

El presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, convocó a un "acuerdo extraordinario" para el próximo martes para analizar si concede el pedido de "per saltum" de los tres magistrados para que se resuelva la cuestión de fondo, respecto de si sus respectivos traslados por decreto durante el anterior gobierno de Macri se ajustaron o no al trámite de designación previsto en la Constitución.

La Corte Suprema define el martes si interviene en los casos de traslados suspendidos

Los manifestantes realizaron un bocinazo y mostraron carteles contra el gobierno y banderas argentinas. Los principales mensajes decían: "Señores jueces, dejen de violar la Constitución", "Alberto y Cristina, fuera de la Argentina" y "Despierten argentinos, no a la impunidad K".

Repudio del arco político

Referentes del oficialismo y la oposición coincidieron en advertir durante el fin de semana que la Corte Suprema debe decidir sobre el tema sin ningún tipo de presiones.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, manifestó su "preocupación" ante la protesta que sufrió ayer Lorenzetti y sostuvo desde Twitter que el país necesita que las "instituciones de la democracia trabajen libres de presiones".

El ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, llamó a establecer como "límite" el "respeto a la convivencia democrática y sus instituciones", y convocó a que "todos los sectores democráticos de la sociedad acompañen este límite que merece un unánime y contundente repudio".

Por su parte, la ministra de Justicia, Marcela Losardo, expresó también por redes sociales su "solidaridad y profundo repudio" y reafirmó el "compromiso" del Gobierno de Alberto Fernández por una "Justicia independiente".

En tanto, el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, sostuvo que no pueden "tolerarse" escraches como el que sufrió Lorenzetti y consideró "inadmisibles" los "aprietes e intimidaciones" de los que viene siendo objeto el máximo tribunal en las últimas semanas.

"La Corte debe fallar conforme derecho, sin presiones de ninguna índole. No es bueno para la República afectar la tranquilidad de los jueces. Tenemos que respetar a la Justicia y dejarla actuar", publicó el expresidente Mauricio Macri en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también se solidarizó con Lorenzetti y abogó desde redes sociales a "trabajar, siempre, por una Justicia independiente".

A su vez, el diputado y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, señaló que "las manifestaciones a casas particulares de funcionarios, ya sean jueces u otras personas públicas, no son métodos democráticos. Esto es así por Lorenzetti o cualquiera que lo sufra", completó.

El exministro de Justicia Germán Garavano, por su parte manifestó que la Corte Suprema "debe fallar con independencia, sin reclamos ni presiones a sus miembros".