A escasas horas de obtener casi doce millones de votos en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), Alberto Fernández va siendo consultado para sentar postura.

En este caso, llegó el turno del orden externo, con particularidades al hablar de Venezuela y de Brasil.

Por un lado, recordó que “siempre he dicho que Venezuela tiene un régimen autoritario y se hace difícil defenderlo”, y agregó que se trata de “un Gobierno de origen democrático porque la gente lo votó” pero que “ha cometido excesos".

En tal sentido, pidió: “Hay que recomponer la institucionalidad en Venezuela y (el presidente Nicolás) Maduro no lo está garantizando. Yo nunca fui Venezuela... a Macri se le ocurrió repetir esta cantinela”.

Alejado de una visión estadista que tal vez le confieran las PASO, le apuntó a los recientes dichos del mandatario brasileño Jair Bolsonaro: "No queremos hermanos argentinos huyendo hacia acá".

A modo de respuesta, lo consideró "misógino y racista" y dijo celebrar “que Bolsonaro hable mal de mí”.

Y agregó: “Con Bolsonaro no tengo problema en tener problemas. Yo lo único que le pido es que deje a Lula en libertad”.