Se trata del principal grupo de riesgo por coronavirus, y por eso las autoridades nacionales buscan preservar, en mínimas cuestiones, su integridad.

Se sabe que lo ocurrido el primer día de apertura de entidades bancarias en abril pasado fue un hecho grave, con aglomeraciones de adultos mayores en todo el país.

Por eso, la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) dispuso extender para julio y agosto una decisión: nserá necesaria la realización de “fe de vida” por parte de jubilados y pensionados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y Pensiones No Contributivas.

Se prorrogó así la obligatoriedad del trámite trimestral, indispensable para el cobro de haberes. La resolución publicada este martes en el Boletín Oficial aduce que se busca “garantizarles el cobro de las prestaciones” de los meses que vienen.