El domingo y el lunes fueron días agitados para Alberto Fernández, en su paso por la ciudad de Córdoba.

Desde el domingo, con la movilizante misa en conmemoración del aniversario del fallecimiento de su “amigo” José Manuel De la Sota, pasando por una charla en la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba (UNC), hasta una masiva foto con dirigentes justicialistas de la provincia.

Ya en Buenos Aires, el candidato presidencial del Frente de Todos pareció hacer una revisión de sus duras declaraciones contra el gobernador Juan Schiaretti, apuntando a su falta de definición respecto a “qué país” escoge.

Ahora, aduce que “me quedé tranquilo porque es el mismo país que apoyo yo así que el día de mañana vamos a trabajar juntos”.

Hubo un antes y un después de la visita del ‘Gringo’ al hotel donde se alojaba, en la noche del domingo, y una charla de alrededor de dos horas.

El lunes, después de un desayuno junto a Sergio Massa, quien integró su comitiva, y la legisladora cordobesa electa, Natalia De la Sota, cumplió con una charla en Derecho de la UNC.

Antes del regreso, logró una amplia foto junto a intendentes del peronismo cordobés, agrupados bajo la figura del senador Carlos Caserio, presidente del bloque del PJ en la Cámara Alta del Congreso.