La expresidenta de Corea del Sur Park Geun-hye y el líder de facto del gigante Samsung Lee Jae-yong volverán a ser juzgados por el Tribunal Supremo de Justicia en la causa de La Rasputina.

Según la justicia surcoreana, ambos condenados deben ser juzgados por soborno en una causa aparte.

La exmandataria está condenada a 25 años de prisión por 16 cargos en su contra entre los cuales se encuentra: abuso de poder, coerción, filtración de datos confidenciales, entre otros.

Por su parte, Lee Jae Yong fue condenado a 5 años de prisión. Sin embargo, apeló el fallo y se encuentra en libertad.

La destitución de Park Geun-hye es el escándalo político de corrupción en Asia de los últimos años.

El centro del escándalo fue Choi Soon-sil, confidente de la expresidenta. Fue apodada por la prensa como La Rasputina ya que, al igual que el monje ruso, tenía alta influencia sobre la exmandataria.

En 2016, el informativo surcoreano JTBC Newsroom publicó un informe sobre el contenido de una tablet Samsung encontrada en una vieja oficina alquilada por Choi en Alemania.

En el dispositivo se encontró los discursos de Park escritos por Choi, probando la íntima relación entre ellas. La revelación provocó un escándalo mediático en el país y develó una trama de corrupción entre Choi y parte del Gobierno surcoreano.

Choi y algunos funcionarios de Park utilizaron información confidencial e influencias para extorsionar por 774 millones de dólares a diferentes conglomerados del país. El dinero se depositaba en dos ONG: Mir y K-sports foundations.

El caso de corrupción provocó masivas movilizaciones durante el 2016 y 2017.

La exmandataria fue destituida en 2017 y juzgada por los crímenes cometidos. Choi fue condenada a 20 años de prisión.

La causa tuvo sus ramificaciones en varias compañías surcoreanas ya que diversos ejecutivos sobornaba a Choi para que el Poder Ejecutivo de Corea del Sur aplicara determinadas decisiones.