A través de un decreto firmado por el Intendente Martín Llaryora, la Municipalidad de Córdoba dispuso que los funcionarios que se desempeñan en actividad deberán acreditar no ser deudores alimentarios morosos para continuar en sus cargos.

La iniciativa dispone que todos los funcionarios, dentro del plazo de 60 días hábiles administrativos, deberán presentar ante Oficialía Mayor un certificado a los fines de acreditar que no están incluidos en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos.

Dicha norma establece que una vez transcurrido el plazo, se desvinculará a aquellos funcionarios designados por el Departamento Ejecutivo que se encuentren consignados en el mencionado Registro.

Cabe recordar que el Registro de Deudores Alimentarios Morosos fue creado por ley provincial 8892 y el Municipio Capital adhirió a la medida a través de la Ordenanza 10.511, con la finalidad de promover medidas de acción para garantizar el pleno ejercicio y goce de los derechos de los niños, en concordancia con lo dispuesto por el artículo 34 de la Carta Orgánica Municipal.

Cómo impacta en los empleados municipales

Si bien la medida alcanza a funcionarios, aquellos empleados que poseen deudas y la denuncia es presentada ante la Justicia, la Municipalidad descuenta el monto de la cuota alimentaria directamente del salario.