Tras difundirse la información que la Municipalidad de Córdoba había habilitado a “inspectores encubiertos” para el labrado de multas, desde el Palacio 6 de Julio explicaron que ese procedimiento se usó cuando Uber funcionó ilegalmente en la ciudad.

“El 9 de septiembre nos anoticiamos por los medios de comunicación que Uber comenzaba a prestar servicio en la ciudad de Córdoba ilegalmente y fue allí que, además de los controles habituales, se diseñaron instructivos especiales para salir a controlar este servicio”, dijo Pablo Farías, secretario de Servicios Públicos en un móvil de Canal 10.

“La publicación (realizada por un medio gráfico) revela un procedimiento usado en un momento que se cambió por uno nuevo y que no tenía otro propósito de abordar el control de un servicio ilegal, en ese caso Uber”, detalló.

Farías, de este modo, aclaró: “Nosotros lo que hacemos en nombre del Estado es desempeñar el poder de policía. A veces se confunde y se tilda de ilegal al que intenta, desde la legalidad, sostener los servicios públicos”.

El accionar, que según relató el funcionario no funcionó, trataba de concertar un viaje a través de la aplicación que ellos ofrecían el servicio y luego era controlado por inspectores municipales de control de transporte y se hacía el procedimiento.

Sin embargo, informó Farías, los 12 secuestros de vehículos que se produjeron en ese período fueron con los procedimientos convencionales.