Henrique Valladares, quien por por años se desempeñó como vicepresidente de Odebrecht y fue uno de los principales delatores del acuerdo que la constructora brasileña firmó con la Fiscalía, fue hallado sin vida en su residencia del barrio Leblon, en Río de Janeiro, por causas que se investigan.

El exempresario, a cambio de una reducción de su condena había confesado el pago de sobornos y había delatado a supuestos cómplices en la operación denominada Lava Jato.

La prensa local informó que Valladares ofreció información incriminatoria sobre pagos turbios al ex candidato presidencial Aécio Neves (del conservador Partido de la Social Democracia Brasileña) y a Edison Lobo, ex ministro de Minas y Energía del Gobierno de Dilma Rousseff (2003-2011), entre otros políticos.

También confesó que Odebrecht pagó sobornos a grupos de indígenas para que no realizaran protestas contra la construcción de plantas eléctricas en el Amazonas y a sindicalistas para que se abstuvieran de manifestaciones por supuestos motivos ambientales.

El acuerdo conjunto permitió establecer la responsabilidad de la que era la mayor constructora de Brasil en numerosas corruptelas en Brasil y en varios países latinoamericanos y africanos, entre ellos Colombia, Perú, Venezuela y República Dominicana. Argentina está implicada en esa causa.