Estaba claro que en muchos sectores del núcleo interno del amplio Frente de Todos, no cayó bien el grupo de empresarios que rodeó a Alberto Fernández en el acto del 9 de julio pasado.

Por eso, en las últimas horas la Agrupación Madres de Plaza de Mayo le envió una carta al presidente, aduciendo sentirse "agraviadas y heridas".

La entidad que preside Hebe de Bonafini apuntó que "Ud. sentó en su mesa a todos los que explotan a nuestros trabajadores y trabajadoras, y a los que saquearon al país".

Pero fundamentalmente, asociaron al sector a la dictadura: "Son los que secuestraron a muchos de nuestros hijos e hijas que luchaban por una Patria liberada".

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La figura de Hebe ya había generado algún cortocircuito, pero detrás de su imagen se reflejan muchos otros sectores.

Sensible, el mandatario también escribió un texto, a modo de respuesta, titulado "Con el afecto y el compromiso de siempre".

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Fernández intentó realizar allí un recorrido de su compleja gestión, alianzas y pandemia mediante: "Saben muy bien que en la mesa de este presidente se sienta gente de empresas grandes, medianas y pequeñas, trabajadoras y trabajadores, movimientos sociales, estudiantes, jóvenes, nuestros científicos".

Apuntó que la crisis actual requiere decisiones "que no impliquen luego una decepción", y consideró que "siempre las escucho y atiendo sus observaciones o reparos".

También con rapidez, desde Madres valoraron el gesto y refirieron que "Su respuesta nos alienta a seguir luchando".

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Dentro de la mentada interna, el cruce virtual entre el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el dirigente Juan Grabois contó con tensos pasajes.

Tensa pelea entre De Vido y Grabois por la carta de las Madres