Una multitudinaria convocatoria despidió al presidente Mauricio Macri este jueves en la ciudad de Córdoba.

El acto de cierre de campaña, con la caravana del “Sí se puede” como contexto, lo mostró con un discurso que apeló a lo emotivo, acompañando en el momento central por su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, el primer candidato a diputado local, Mario Negri, y su esposa, Juliana Awada.

Como en todas sus visitas al territorio, recordó que fue el epicentro del surgimiento de la alianza que lo llevó al poder, agradeció la convocatoria varias veces y brindó, posiblemente, una de sus apariciones, en actos públicos, más largas de toda su gestión.

El paseo por el escenario dispuesto en pleno centro concluyó, en el final, con un acercamiento al público, mientras entonaba la canción que sonó en su último mes: “Mauricio lo da vuelta”.

En el medio, evitó las promesas en la búsqueda de su reelección, se acordó del cumpleaños 69 que Pichetto festejaba y el público compartió el canto. En un fragmento Awada hasta le robó el micrófono y el protagonismo.

“Gracias a todos los argentinos que nos acompañaron en las diferentes marchas del 'Si se puede' por todo el país. Siempre unidos con los mismos valores, con respeto y sobre todo con mucho amor, por nosotros, nuestros hijos, por el futuro de nuestro país. ¡Vamos Argentina, sí se puede!”, enfatizó la primera dama, que no es habitué a tomar la palabra.

En medio de la arenga constante, destacó que los cordobeses hayan llegado "de esta manera libre y sana", e ironizó al preguntarse "¿Dónde están los colectivos?".

Hizo “iluminar”, a su vez, las inmediaciones al escenario cuando pidió a todos que “prendan las linternas de sus celulares” y no dejó de bromear con su apodo de ‘Gato’.

En el final, adujo que, por el aprecio que tiene a la provincia, “en mis otras seis vidas voy a volver a Córdoba siempre”.