El ex candidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, dijo en la mañana del viernes que "para nada" se siente "traidor" al Partido Justicialista, desestimó la decisión de la conducción de Río Negro de expulsarlo del espacio. 

Además, sostuvo que ese tipo de decisiones son "pavadas que atrasan un montón de años" e implican "prácticas stalinistas de purgas para tratar de dar ejemplaridad".

En diálogo con radio Continental, Pichetto sostuvo que no es "significante para los argentinos" lo que pasó en el Congreso del PJ, donde ayer se inició el proceso de recambio de autoridades en medio de un pedido de unidad, y, también, el titular del partido de Río Negro, Martín Soria, anunció la decisión de expulsar al ex senador.

"Hace dos o tres años que me fui del partido: me expulsan de un lugar del que ya me había ido; no es significativo. Hacen este tipo de cosas cuando ya me fui, porque en 2015 prácticamente le dejé el lugar a gente más joven", expresó.

Para Pichetto se trata de "prácticas stalinistas de purgas para tratar de dar ejemplaridad, y esas pavadas atrasan un montón de años".

Al mismo tiempo, armó que no pretende "vivir en el espacio político" del Partido Justicialista. "Viví toda mi vida en el peronismo y entendí que es un proceso que estaba concluido, que había que construir un partido más moderno, de centro, federal", sostuvo Pichetto, y lamentó que "Alternativa Federal es un espacio que se dinamitó".

Por último, afirmó: "Para nada me siento traidor; ese es un concepto estúpido, viejo, y la
palabra 'traidor' carece de inteligencia por parte de quien la emite".