La Oficina Anticorrupción (OA) a cargo de Félix Crous, decidió retirarse de la acusación frente a los casos Los Sauces y Hotesur donde se investigan a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a sus hijos, Máximo y Florencia. 

"La Oficina Anticorrupción nunca debió ser querellante en esos casos por tratarse de delitos de lavado de activos, materia específica de la Unidad de Información Financiera”, manifestó el funcionario a Página/12.

Esa oficina, liderada en el gobierno de Mauricio Macri por Laura Alonso, había impulsado las causas que, aún, siguen en manos de la fiscalía. 

A través de una resolución presentada ante el Tribunal Oral Federal Número 5, a cargo de ambos procesos, la dependencia tomó la medida por considerar que los criterios utilizados durante la gestión de Laura Alonso no se ajustaron al rol de la OA, que sólo debe querellar “en los casos en los que se encuentre afectado el patrimonio del Estado Nacional”.

“Nosotros estamos emprolijando nuestras intervenciones. Yo dije cuando asumí que nosotros íbamos a tener una intervención restrictiva en la vida judicial y en eso estamos”, expresó Crous.

Además, considero: "El Estado ya tiene un representante en los juicios, que es el fiscal. La querella está pensada para los particulares damnificados institucionales o personales. Y hay casos en los que hay hasta cuatro entidades estatales frente al abogado defensor. Eso viola la libertad de armas”.

En los casos Hotesur y Los Sauces son tres los organismos del Estado que llevan adelante la acusación. Para Crous “ningún sistema equilibrado puede funcionar así. Nosotros estamos tratando de darle una racionalidad a nuestro trabajo” .

Los dos expedientes, casi mellizos, se originaron por la denuncia de Margarita Stolbizer. Ambos fueron unificados luego de la etapa de instrucción y se encaminan a un único juicio oral a cargo de los jueces Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Adrián Grünberg.

Caso Hotesur

El caso Hotesur investiga el alquiler que realizaron las empresas de Lázaro Báez de habitaciones de los hoteles de la familia Kirchner. Los hoteles eran gerenciados por la firma Hotesur, y la Justicia sospecha que esos cuartos permanecieron vacíos, pero se se simularon las contrataciones como una manera de facturar y de que ingresara dinero blanco a las arcas de los Kirchner.

A criterio de los investigadores, el dinero con el que Báez pagó era en realidad una devolución por los contratos viales que recibió de obra pública en Santa Cruz -algo que está siendo juzgado ahora en el debate oral de obra pública en donde Cristina Kirchner está acusada junto a Lázaro y los ex funcionarios Julio De Vido, José López y Carlos Néstor Kirchner, entre otros-.

Caso Los Sauces

Allí se investiga una maniobra similar a la de Hotesur, pero con el el pago de alquileres de inmuebles en Puerto Madero y Río Gallegos que realizaron Báez y Cristóbal López a la firma Los Sauces, de los Kirchner. 

Ambas denuncias fueron realizadas por Margarita Stolbizer y en las que intervino el juez Claudio Bonadío.