Con 76 años a cuestas, su elección desde la pandemia es conducir el tradicional programa de radio "La venganza será terrible" desde su casa. Cumplir con los cuidados y poder seguir estando con sus oyentes es la cuestión. Todas las madrugadas se puede seguir escuchando a Alejandro Dolina por las señales de los Servicios de Radio y Televisión (SRT).

En las últimas horas fue consultado por un programa televisivo a propósito de la pandemia ecuménica, y se mostró tajante al respecto: "En algún momento pude haber dicho que extrañaba el contacto físico, pero al lado de la gente que se muere, me parece un pecado extrañar esas bagatelas".

No dejó dudas en expresarse contra las movidas 'anticuarentena' que se visibilizaron con varias marchas en el país.

Al respecto, expresó: "Yo puedo decir 'Cómo extraño jugar al fútbol y tomar cerveza con mis amigos', pero le regalo toda la cerveza de mi vida con tal de que no se muera alguien. Ese es el sufrimiento: que se muera un ser querido, morir uno mismo, enfermarse, desaparecer como muchos amigos. Ese es el asunto".

Intentó reproducir a aquellos que dicen "qué angustia, 'me siento frustrado en mi libertad, no tengo posibilidad de decidir...'", y adujo que aquello "es mentira", porque "todo el mundo sale y hace lo que quiere".

Y concluyó: "La frustración personal de los pequeños burgueses es una cosa de la que no vale la pena quejarse demasiado".

Desde su lugar, remarcó que "el asunto es cuidarse y cuidar a los demás lo mejor que uno pueda".