En estos tiempos, un recuerdo de la campaña del balotaje de 2015 recrudeció. Involucra a Mauricio Macri y el Impuesto a las Ganancias.

Puntualmente, por su promesa incumplida. Se repitieron los spot de época que recuerdan aquella frase de que "en mi Gobierno, los trabajadores no van a pagar Impuesto a las Ganancias".

Durante su gestión, el número de empleados que pasó a abonarlo casi se duplicó, según los registros formales.

A poco de asumir como presidente en aquel diciembre, a su vez, hasta pidió a productores agroganaderos "pagar con alegría" el tributo.

Ahora, el proyecto de ley que busca subir el mínimo no imponible a $ 150.000 marca la agenda. Una Cámara de Diputados que volvió a sesionar un sábado después de casi dos décadas le dio media sanción unánime a la idea.

Pero también se implementan otros cambios, que involucran a Macri.

Uno de los artículos que se agregará refiere que las asignaciones vitalicias que reciben los expresidentes y exvicepresidentes, estarán incluidos en Ganancias.