El juez federal Alejo Ramos Padilla procesó sin prisión preventiva pero con un embargo de cinco millones de pesos al despachante de Aduana Carlos Alberto Liñani por una serie de hechos en el marco de la denominada “Causa D’Alessio”, entre ellos el supuesto apriete a un ex secretario de Cristina Fernández de Kirchner para que la involucrara a la ex presidenta en hechos de corrupción en la causa de las fotocopias de los cuadernos.

El magistrado de Dolores procesó a Liñani, quien en los hechos fungía como un colaborador del falso abogado Marcelo D’alessio, por los delitos de “asociación ilícita dedicada al espionaje ilegal y contraria a las previsiones de la Ley Nacional de Inteligencia, extorsión en grado de tentativa y tráfico de influencias” contra Pablo Erasmo Barreiro –el ex secretario de la actual senadora bonaerense CFK- y los empresarios Víctor Palomino Zitta, Saturnino Costas y Diego Aníbal Vestillero.

Según describió Ramos Padilla, Liñani y D’Alessio le indicaron a Barreiro hijo que iba a ser detenido al igual que su padre y le exigieron una suma de dinero para evitar tal situación, a raíz de los supuestos vínculos de influencia que tenían con el juez Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli. Además del dinero, le exigían que declarar ante Stornelli como arrepentido y acusara a funcionarios del anterior gobierno.

Fuente: Tiempo Argentino.