Carlos Capdevila, un exmédico que ofició de partero en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), centro de detención clandestina donde se cometieron delitos de lesa humanidad, recibió el beneficio de prisión domiciliaria. 

El juez Daniel Obligado, que tiene a cargo las condiciones de la ejecución de una de las condenas que recibió por los delitos de lesa humanidad que cometió durante la última dictadura, rechazó la libertad condicional que había pedido el represor, pero lo habilitó a dejar la Unidad 31 de Ezeiza en donde estaba confinado y cumplir encierro domiciliario. 

Según el magistrado, Capdevila integra el grupo de riesgo de contraer la covid-19 en el penal debido a su avanzada edad -casi 70 años- y dolencias varias.

Capdevila fue hallado partícipe de varias apropiaciones de bebés, hijos e hijas nacidas en la Esma mientras sus madres permanecían ilegalmente detenidas en condiciones violatorias a los derechos humanos, de secuestros y torturas cometidas durante el terrorismo de Estado.

Por esos hechos, fue condenado a 20 años de prisión en el segundo juicio que se llevó a cabo por los crímenes de la Esma, una pena que estaba firme. También fue castigado a 15 años de encierro ten un segundo juicio, conocido como "Esma unificada". Esa condena no estaba firme y, tras cumplir dos tercios de la pena, solicitó su excarcelación, que le fue concedida. En 2015, fue sentenciado a 10 años de encierro por la apropiación del bebé de Orlando Ruiz y Silvia Dameri, nacida en el centro clandestino que funcionó bajo la órbita de la Armada.