Roberto Lavagna
afirmó en la tarde del miércoles en el almuerzo de la Fundación Mediterránea que hubo "un período de 8 años que abarca a dos administraciones de absoluto estancamiento de la economía Argentina".

El almuerzo se desarrolló en el hotel Quorum, con una nutrida concurrencia de empresarios y dirigentes políticos. En su discurso, aclaró que no se refería a los últimos 70 años, sino que puntualizó sobre las últimas dos gestiones de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri.

"Durante los cuatro años de Macri, hubo tres años de caída del producto y uno de suba. Los ingresos per cápita cayeron 5 por ciento. El país lleva 8 años de caída de ingresos promedio de la población", explicó.

También agregó que "no hay razón para sorprenderse de cómo evolucionan las variables sociales. No es sorpresa que no se cree empleo y tampoco de que no vengan las inversiones. Porque la inversión viene si hay demanda", aseguró.

Respecto a los pasos futuros de Argentina Federal, señaló que "mi tarea es trabajar por los consensos. La lógica en todos los espacios políticos es definir primero los consensos y luego, las elecciones. Lo natural, es primero los consensos". Lavagna se reunió previamente, en la casa de gobierno de la provincia, con el gobernador Juan Schiaretti.

Las definiciones de un posible candidato: inflación

"Además en todo ese proceso, la inflación superó siempre los dos dígitos y se aceleró", remarcó Lavagna ante un auditorio colmado. "A lo que se suma el estancamiento en un mundo en crecimiento, con bajas tasas de interés internacionales".

¿Qué hay detrás de ese estancamiento?, se preguntó. "Argentina tiene una tremenda dotación de factores productivos y ahora algunos adicionales. Hoy se suma Vaca Muerta, segundo o tercer lugar a nivel mundial. Además hay un cambio geopolítico: China dominando y Argentina con una economía complementaria", se respondió.

Lavagna se refirió también a los recursos naturales del país. "Las potencialidades se ampliaron", aseguró. "Pero, en cuanto a recursos humanos, tenemos entre 7 y 8 millones de desocupados, o subocupados. Es una de las participaciones en el mercado de trabajo más baja de América Latina".

¿Faltará capital?, fue otra de sus preguntas. "No", aseguró."Se fue de Argentina en época del cepo y ahora, en 10 años, se fueron 107 mil millones de dólares, 60 mil millones en los ultimos tres años", dijo.

Política económica

"Las políticas económicas fueron dos diferentes en 8 años. La última, de clara prevalencia financiera. Ahí está la explicación. En un péndulo que se mueve entre extremos. Que no reconoce que tanto en la ortodoxia como en la heterodoxia hay cosas malas y buenas. No es sólo un problema económico. Es de orden político", enfatizó.

Corrupción

Luego de su discurso, Lavagna respondió preguntas. Una fue si indultaría a los condenados por corrupción.

"Terminantemente, no indultaría a los condenados por corrupción", dijo Lavagna. "Creo que las causas de corrupción no deben ser parte de la campaña. Están en manos de la Justicia. Creo que hay que luchar contra la corrupción, más allá de los casos concretos", explicó

Su candidatura

También se lo consultó sobre cómo se presentaba en la Mediterránea. "¿En carácter de que estoy acá? De alguien que está convencido que estamos en riesgo de un choque mayor si no cambiamos. Y para evitar tener que elegir entre dos alternativas que fracasaron. Lo mío es buscar consensos por arriba de los partidos con rigor, seriedad y consistencia", respondió.

El ex ministro aclaró: "No estoy en campaña".

Sobre la construcción política que lleva adelante, afirmó que "hay sectores del justicialismo, del radicalismo, del socialismo, con acuerdos en Santa Fe y Córdoba".

"Hay grupos, reuniones privadas, es una composición de unificación de criterios. Los dos partidos mayoritarios y una parte muy importante de la sociedad civil", detalló.

Lavagna aseguró que "las cosas malas ya ocurrieron". "Hoy tenemos de vuelta una deuda externa muy importante, con vencimientos por 42 mil millones en dos años. Eso es impagable, ¿de dónde van a salir los dólares? Después viene otra renegociación, y después otra. Es que no es la vía. Tenemos una mala costumbre. No nos preguntamos qué hizo cada uno cuando le tocó actuar. Apliquemos esa regla y cada uno sacará sus conclusiones", dijo.