El hecho de que la convocatoria haya sido más temprano, en las primeras horas de la tarde, con congregaciones desde distintos puntos de la ciudad, hizo de la tarde de este 24 de marzo un tanto particular.

La jornada no perdió vigor desde lo movilizante, ahora con un sol más pleno como testigo, y calificada por los organizadores como "la más grande" de la historia, en cuanto a convocatoria.

La certeza es que la Memoria sigue habitando las calles.

Vivencias que otra vez son palpables, relatos que retornan a algunas mentes. Nietas, bisabuelos, estudiantes de ayer y hoy, volvieron a decir presentes. Igual que los "30.000 compañeros desaparecidos".

Varias generaciones presentes en el acto por el Día de la Memoria

Que tres columnas hayan tenido como destino final el escenario, ubicado en el tradicional espacio de Hipólito Irigoyen, en pleno centro de la ciudad, descontracturó la marcha.

La mayoría de las miles de almas que fueron parte pudieron vivenciar la lectura del tradicional documento anual.

En años anteriores, el acceso por una sóla vía complicaba la llegada.

La heterogénea definición para los presentes surgió de la lectura que desde arriba del escenario transmitieron Sonia Torres y Ana Mohaded.

"Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas, H.I.J.A.S e H.I.J.O.S, las y los ex presos políticos, las y los sobrevivientes del Terrorismo de
Estado, las nietas y nietos recuperados,. convergemos junto al movimiento feminista, el movimiento estudiantil, el movimiento ambientalista, los movimientos populares, los partidos políticos, el movimiento obrero organizado y el pueblo movilizado", se escuchó.

Los pueblos originarios, el movimiento feminista y el dolor que provocan las políticas públicas actuales, siguieron el tren del discurso.

El grito de "Cárcel común, perpetua y efectiva para los genocidas" rebotó en el andar de los artistas que se sumaron a la amena tarde-noche, con el monolito de Agustín Tosco como testigo.

La renovación de la necesaria "Memoria" puso, una vez más, su maquinaria en marcha en Córdoba.

De acuerdo a los organizadores, marcharon 155.000 personas.

Una multitud renovó en Córdoba el compromiso con la Memoria, Verdad y Justicia