María Eugenia Cadamuro de 46 años desapareció de su casa el 15 de marzo de 2017 dejando la luz prendida y el auto abierto.

Tres meses después, el 16 de junio, se encontró su cuerpo enterrado en un campo de Villa Gutiérrez, al norte de Jesús María, localidad de donde era oriunda.

Respecto a esa investigación es que se genera expectativa por el inicio del juicio, que en las últimas horas sufrió una postergación.

Había sido pautado para el 7 de agosto, pero la fecha quedó trunca.

Por el hecho se detuvo a su hijo, Jeremías Sanz, y el miércoles 7 de agosto la Cámara 8va del Crimen da inicio al proceso judicial y está imputado de homicidio doblemente calificado, por el vínculo y por violencia de género.

Cadamuro fue asesinada de tres disparos de escopeta, uno en la cabeza y dos en la espalda.

Luis Juez es el abogado que representa al marido de la víctima mientras que la querella de la hermana del acusado renunció hace unos días.

La pena que cabe para estos delitos sería cadena perpetua, detalló un móvil de radio Universidad.