Bajo el argumento de “regularizar el entorno deportivo” y garantizar de modo más eficiente “la seguridad”, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tomó una antipopular medida.

Desde ahora, desde el tradicional choripán en adelante, no se verán en adyacencias a estadios, puestos de venta de comida, particularmente en formato sándwich.

La gestión de Horacio Rodríguez Larreta publicó en el Boletín Oficial la novedad, refiriendo que suspendió los permisos para espacios que utilicen parrillas.

A su vez, no se otorgarán nuevas licencias "para la elaboración y expendio de productos alimenticios en las inmediaciones de los estadios de fútbol de la Ciudad en los días y horarios en que se lleven a cabo eventos deportivos".