Ni la resistencia de un vidrio laminado de dos pulgadas de espesor, ni la presencia de cámaras de seguridad, ni la sucesión de autos que circula habitualmente por una de las calles más transitadas de la ciudad de Córdoba.

Nada disuadió a un grupo de asaltantes que, durante los primeros minutos del lluvioso lunes, ingresaron a una agencia de turismo ubicada sobre la avenida Rafael Núñez, a metros del Parque Autóctono.

De dos computadoras, tres televisores, tres celulares consta el botín de su accionar, que quedó registrado las mencionadas cámaras.

Dichos registros muestran que los ladrones actuaron durante casi un minuto para romper los vidrios. En ese lapso descargaron más de media docena de martillazos y exactamente seis puntapiés.

La filmación también los exhibe cargando dos pantallas de grandes dimensiones, acto con el que culmina el primer capítulo.

Pero, pese a que durante casi un minuto y medio más de 20 autos pasan frente a la agencia, y pese a la ampulosidad de los movimientos, nadie detiene su marcha. Ni siquiera la aminora.

Tal pasividad los alentó a un segundo ingreso, unos 40 minutos después, sin necesidad de ampliar el hueco hecho a la vidriera y sin detenerse a desactivar los sensores de movimiento ubicados en torno a la puertas.

Hasta el momento no se conocen resultados sobre investigaciones.