El reencuentro fue en el reciente Mundial de Fútbol Femenino, disputado en Francia.

Elba Selva fue una de las invitadas por la agrupación “Pioneras”, que volvió a juntar a las gestoras del balompié para mujeres en el país.

La delantera fue sorprendida por dos jugadoras inglesas a las que había enfrentado 48 años antes, en una olvidada Copa del Mundo.

Una de ellas era la arquera a la que, el 21 de agosto de 1971, le convirtió cuatro goles. “Me hizo la seña de querer cortarme el cuello. Fue un muy lindo momento”, dice, hoy.

La FIFA recién resolvió apoyar a la actividad dos décadas después, cuando comenzaron a jugarse los certámenes ecuménicos.

Con la recuperación de derechos de las mujeres a flor de piel en el país, a las Pioneras les llevó dos años lograr juntar a las integrantes del plantel argentino que jugó la Copa de 1971 en México.

Selva fue una de las que, después de ser adorada en tierras aztecas, volvió al país a ver la desolación y la falta de apoyo, para abandonar la actividad y hasta casi negar su pasado.

“Si hubiera sabido lo mucho que iba a ayudar a las chicas que hoy juegan al fútbol, hubiera aparecido antes”, señala.

La Legislatura porteña aprobó que, a partir de ahora, todos los 21 de agosto se conmemore el “Día de la Futbolista”.

En Córdoba hoy hay recordatorio.