Racing tomó la iniciativa desde los primeros instantes del partido. A bordo de un 4-1-3-2, con Marcelo Díaz metido entre los centrales, vislumbrando el camino como salida limpia; Matías Zaracho en el rol de conector y explotando la velocidad de Ricardo Centurión, especialmente.

Abrió el juego la Academia con las subidas de Eugenio Mena, especialmente. Y ganó el duelo de la posesión (56%). El puntero del campeonato estaba decidido a ganar, sobre todo después del triunfo de Defensa y Justicia en Tucumán. Huracán, en tanto, esperaba con un compacto 4-4-2, bloqueando circuitos y con pocas pretensiones ofensivas.

Huracán pudo sorprender con un contraataque que no terminó en gol porque el disparo de Lucas Barrios de media distancia se perdió cerca del poste derecho de Gabriel Arias.

Era incómodo el partido para Racing, pero encontró el gol en una pelota parada. Alejandro Donatti cabeceó un tiro libre de Pol Fernández, el balón pegó el palo y Jonatan Cristaldo aprovechó el rebote para empujarla al 1 a 0. El Churry metió el pecho y Racing se puso en ventaja.

En el segundo tiempo, Racing salió con todo a jugar el segundo tiempo. Y tuvo el 2 a 0 servido en bandeja. Entonces, se lució Silva. El arquero paraguayo le tapó un mano a mano a Pol Fernández, Salcedo salvó el rebote en la línea y Centurión remató por arriba del travesaño.

Enseguida, a Lisandro le quedó larga y perdió otra chance. En la jugada siguiente, Damonte habilitó a Carlos Auzqui, quien se filtró en los centrales y resolvió ante la salida de Arias. Estaban 1 a 1, pero seguía dominando la Academia.

Los goles llegaron casi al final, con un penal marcado por Lisandro López y luego el 3 a 1 con un golazo de Zigalli, luego de realizar una jugada colectiva que terminó con un centro atrás y el defensor no tuvo problemas para marcar.