Fue uno de los que, surgido de las divisiones inferiores, estaba en cancha este domingo, cuando Belgrano descendió.

Inclinó el camino que había iniciado en junio de 2011, con el triunfo en la Promoción ante River y ocho años en Primera, con alegrías varias y el paso por el fútbol internacional.

Pero César Rigamonti lo sufrió. "La semana pasada teníamos una gran chance y no la supimos aprovechar. Hoy había que esperar y no se dio", dijo, apenas concluido el 1-0 ante Godoy Cruz.

No dudó en afirmar que "Belgrano seguirá siendo un club importante y va a volver enseguida", porque "tiene una hincada que lo respalda" y "las grandes instituciones se sostienen por eso".

Casi anticipando una despedida, valoró la actitud del público: "La gente se comportó de mil maravillas en todo el campeonato. Y en un fútbol tan violento hay que destacarlo".

También reconoció que "Todos tenemos parte de responsabilidad".

Y concluyó: "Con el tiempo esto se podrá discernir más por qué fue que descendimos. Tenemos nuestra responsabilidad los jugadores y me siento muy responsable porque jugué todos los partidos. Pero me voy con la cabeza en alto, con el orgullo de poder atajar en esta institución".