La segunda Superfinal no será la misma. La definición de la Copa Libertadores, prevista para este sábado, tiene el desagradable condimento de la agresión al colectivo de Boca Juniors, con el paso del juego para el domingo.

En cercanías al estadio Monumental, escenario de la revancha, el ómnibus que trasladaba a la delegación, cuerpo técnico y jugadores, recibió múltiples agresiones.

La llegada del Xeneize mostró a varios de sus futbolistas con complicaciones. Inclusive la institución de la Ribera se encargó de difundir imágenes, donde se observan heridas en Pablo Pérez, Carlos Tévez, Agustín Almendra, Sebastián Villa, Edwin Cardona, Leonardo Jara y Nahitán Nández.

Pérez, inclusive, debió ser trasladado a un centro privado. Los condicionantes físicos y psicológicos eran innegables. Sin embargo, la Conmebol insistió en que el juego se dispute, aduciendo que no había podido corroborar las lesiones.

La incertidumbre reina el escenario, pero las complicaciones en algunos protagonistas condicionan el desarrollo del espectáculo.

Mientras tanto, desde Conmebol se resolvió reprogramar, sin éxito, primero para las 18:00 y luego para las 19:15 el partido.

Así quedó el colectivo de Boca tras las agresiones