Junto a la denominada "grieta", la existencia de tercios del electorado que manifiestan una intención de voto inmodificable ha resultado una de las variables de análisis más repetidas de los últimos cuatro años.

Kirchnerismo y macrismo (con un gran componente anti K) representarían un 30% de las voluntades de sufragio ajenas a contingencias socioeconómicas. El tercio restante representaría una parte del electorado que define su inclinación por razones más volátiles.

Sin embargo la profunda crisis económica que vive el país parece haber afectado también aquellas proporciones inmutables.

Según una encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) que dirige Roberto Bacman, la caída en la intención de voto al presidente Mauricio Macri ya horada ese piso del 30%. Más inquietante aún, la menguante adhesión no le permitiría un triunfo en segunda vuelta de las elecciones presidenciales, ni siquiera ante Cristina Fernández de Kirchner, opositora elegida por el oficialismo como contendiente adecuada a su proyecto reeleccionista.

"La economía es el principal eje de preocupación en Argentina, en los últimos seis meses y de manera creciente. Esto sigue impactando en los indicadores de evaluación de este gobierno. La imagen positiva del presidente sigue en 34%. Bajó un punto, respecto del mes pasado, la aprobación de la gestión, que se ubica en 32%. El indicador que más bajó es la percepción del rumbo de la economía, que bajó del 28% al 25% este mes", desmenuzó Bacman, en diálogo con el programa Nada del Otro Mundo, que se emite por 102.3

"Estos tres indicadores impactan notablemente en la intención de voto, donde se ve que sigue cayendo Macri. Hoy está en el orden del 28 por ciento, tres puntos por debajo de Cristina Fernández de Kirchner que está en el 31%. Luego vienen Sergio Massa, con casi 11%, y Roberto Lavagna con 8.5 por ciento, a quien aún no mido por Alternativa Federal", añadió.

"El oficialismo ha perdido su núcleo duro de hace tres o cuatro meses. Se hablaba de 30%, hoy ya tenemos que hablar de 27 o 28 por ciento. Esto es porque empieza a crecer el segmento de los desilusionados, que antes decían que lo votarían igual y ahora no lo dicen tanto porque están muy preocupados por la economía. La foto de hoy muestra a un gobierno con muchos problemas económicos y la gente no ve la salida. Por eso crece la cantidad de desilusionados", añadió el sociólogo.

En ese marco, la aparición de terceras opciones, entiende Bacman, podría resultar funcional al gobierno nacional. No obstante, si Cristina Fernández decide no presentares a los comicios de octubre, esas alternativas podrían ganar peso, interpretó.

Pero, en cualquiera de los escenarios de balotaje en que pudiere derivar la ausencia de candidaturas que aglutinen más del 40% de los sufragios, las posibilidades de Macri parecen diluirse.

"Medí a tres y todos le estarían ganando a Macri por entre dos y tres puntos. Con Cristina se nota la polarización. Pero igualmente hay casi 29 que están indecisos o van a votar en blanco, que es mucho.  Es la primera vez desde que medimos, hace un año y dos meses, que Macri da por debajo de Cristina. Falta mucho, no hay campañas y no sabemos si Cristina será candidata. Pero como indicador, muestra la cuesta que tendrá que remontar el oficialismo. La economía será la consigna de referencia dominante y será muy difícil correrla, algo que el gobierno pretendía", sintetizó el consultor.