En la década de los 60, para los hinchas de Boca Juniors no había otro jugador que Ángel Clemente Rojas. Para la tribuna era simplemente "Rojitas", un crack de baja estatura que regalaba habilidad a través de mil gambetas cada vez que jugaban los xeneizes.

Su idolatría era absoluta; quizá la majestuosidad de Silvio Marzolini se acercaba en la comparación, pero ni ante él ni ante nadie pudo quedar en desventaja en el cariño de la gente.

Lejos, bien lejos de sus lujos y de sus coordinados movimientos, tras los cuales quedaban tirados los defensores, están sus recientes frases en torno al superclásico que jugarán mañana River Plate y Boca Juniors en la primera semifinal de la Copa Libertadores de América.

En un video publicado por el periodista Emiliano Nunia, "Rojitas" demuestra que de su boca sale un mensaje muy alejado del que ofrecían sus pies cada domingo. El ex futbolista dice que Boca "tiene que jugar como toda la vida", en referencia a su histórica postura combativa y agregó que a River Plate había que "cagarlo a trompadas y a patadas".