La causa más amplia y esperada en el largo proceso judicial que se sigue en Jujuy a Milagro Sala, tuvo finalmente este lunes su sentencia.

Se trata del caso ‘Pibes Villeros’, que indaga en el proceso de construcción de viviendas que tuvo a cargo la agrupación Tupac Amaru local, y en la que se juzgó a la dirigente social, junto a una treintena de personas, por administración fraudulenta, extorsión y asociación ilícita.

Antes de conocer la pena, de trece años y que será apelada por su defensa, Sala le apuntó al gobernador Gerardo Morales, vinculándolo directamente con los tres años que pasó en prisión preventiva, sin contar con una condena que merezca pena efectiva.

La condena de este lunes podría ser la que determine su situación, en caso de contar con una segunda instancia y en medio de denuncias de incongruencias documentales, ya que buena parte de las pruebas son focotocopias.

“No encontraron un puto mango ni lo van a encontrar. Porque se pagaron sueldos y se construyeron casas. Sin ser arquitectos, nos rompimos el culo laburando. ¿Y por eso nos acusan?”, lanzó ayer la acusada.

A la vez que tildó de “cagón” al actual gobernador, por no “animarse” a competir mano a mano para la Gobernación, sentenció: “Nuestras obras se miran y se tocan”.