Como en alrededor de veinte provincias, Córdoba marcó un inicio de ciclo lectivo con paro y movilización docente.

Hubo, en tal sentido, un acatamiento dispar, con instituciones tanto públicas como privadas plagadas de alumnos, por un lado, y despobladas, en otros casos.

Las decisiones de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) y SADOP es seguir las líneas nacionales, adhiriendo al paro de 48 horas con el que inician las clases y el Paro Internacional de Mujeres del viernes.

Del mismo modo, docentes universitarios también son parte de los reclamos.

Los empleados públicos certificaron que son parte de la convocatoria de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), con pedidos de la reapertura de la Paritaria Nacional y una nueva Ley de Financiamiento Educativo.

Al gobierno provincial le reclaman una nueva oferta, en pos de la recuperación del salario perdido el año pasado y el resguardo del poder adquisitivo durante este período.

Los docentes privados cordobeses, en tanto, se pliegan al llamado del gremio a nivel país, remarcando que cuatro de cada cinco trabajadores, con una década de antigüedad, cobran salarios “por debajo de la pobreza”.