El conductor del segundo automóvil que participó de una picada en Villa Warcalde, que resultó en la muerte de dos personas, se entregó a la justicia en la mañana del lunes.

Álvaro Sánchez, de 28 años, conducía el Peugeot 308 que participó de una carrera ilegal en el camino Intercountries, cuyo resultado fue el vuelco del otro automóvil que participaba, un Volkswagen Vento. Como consecuencia del hecho, murieron dos jóvenes, María Grazia Costanzo de 19 años y Federico Cariola de 22.

El joven se encontraba de viaje en el exterior cuando se enteró de que lo buscaban, por lo que debió volver y se puso a disposición de la fiscalía.

Tanto Sánchez como Francisco Catalano, el conductor del Vento, están imputados por homicidio culposo agravado y conducción peligrosa. Este último resultó positivo en un test de alcoholemia que se realizó tras el vuelco, que ocurrió en la madrugada del domingo 3 de febrero.

En las próximas horas, ambos conductores serán trasladados a la prisión de Bouwer.