La Secretaría de Trabajo y Empleo de la Nación dio a conocer, en las últimas horas, un informe que agudiza la sensibilidad que atraviesan los trabajadores de todo el país.

De acuerdo a datos obtenidos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en un año en el país se perdieron casi 120.000 empleos registrados.

El empleo industrial es el que más siente la contracción de la economía, con números negativos contabilizados de manera consecutiva durante los últimos tres años: fueron casi 50.000 en el último año, y más del doble desde fines de 2015: en total, un nueve por ciento.

De hecho, por primera vez la tendencia en comparación con los puestos “en blanco” en el área de Comercio, se revierte. Estos últimos superan en cantidad a los trabajadores de las industrias manufactureras, en marcada crisis debido a la recesión, el aumento en las tarifas de servicios y la inflación, devenida de una devaluación que también golpea.

La construcción es otra de las áreas que siguió perdiendo terreno y, merced a los datos del Presupuesto 2019, con una reducción en la obra pública, seguiría su camino negativo por un tiempo.

A su vez, los números dados a conocer por el Gobierno ubican los incrementos salariales del mes de octubre en promedio en un 25,4 por ciento, mientras que los precios crecieron casi en un 46 por ciento.