El fútbol boliviano vuelve a sorprender. Mario Cuéllar sufrió la falta de organización y prevención en el duelo entre Oriente Petrolero y Guabirá.

En la cancha había ambulancia pero no chofer cuando el defensor se fracturó el tobillo intentando rechazar una pelota en su área y, ante la emergencia, tuvieron que trasladarlo en taxi.

Tras semejante descuido del club de la ciudad de Santa Cruz, el jugador se retiró en camilla del estadio y lo metieron en el baúl de una pequeña camioneta, acompañado por dos médicos de la institución quienes apenas entraban con la puerta de atrás abierta.

El partido terminó 2-1 para Guabirá y el argentino Lucas Mugni marcó un tanto para los locales.