El título marca una superficie comprendida en estas seguramente escasas 24 líneas y aquel 24 de marzo de hace 43 años. En ese territorio, el “Nunca más” intentó ser  la rúbrica del camino circular de las “Locas de la Plaza de Mayo”. El que continúan hoy abuelas, madres e hijos..

El dolor del pasado abrumó el presente aunque alumbró el futuro, pero el “Nunca más” nunca  podrá  hacer  honor  a su  nombre,  totalmente, si se  considera  la cantidad de  herederos  que,  camuflados  o no tanto, acechan por otras vías: antes las armas, ahora la economía.

Pablo Neruda escribió su poema  “Los  enemigos”  que “Quilapayún”

cantara como  “Pido castigo”, al que he agregado algunos nombres propios

y otros puntos suspensivos, porque la historia aún se está escribiendo.

“Ellos aquí trajeron los fusiles repletos de pólvora, ellos mandaron el

acerbo exterminio, ellos aquí encontraron un pueblo que cantaba, un pueblo

por deber y por amor reunido, ( ) Entonces, en el sitio donde cayeron

asesinados, bajaron las banderas a empaparse de sangre para alzarse de

nuevo frente a los asesinos. Por estos muertos, nuestros muertos,  

Pido castigo.

Para el verdugo que mandó esta muerte, (Martínez de Hoz, Alsogaray y …)

Para el traidor que ascendió sobre el crimen (el brujo,  Isabel y …)

Para el que dio la orden de agonía, (Camps, Menéndez, von Wernich y …)

Para los que defendieron este crimen, (Neustad, Grondona y…)

Pido castigo.

Los quiero ver juzgados, En esta plaza, en este sitio. Quiero castigo.”

Y espero no haberme quedado corto de puntos suspensivos…