La familia de una mujer que murió este fin de semana recibió un cuerpo equivocado al que veló y sepultó sin percatarse del error. Por este hecho, fueron apartados cuatro empleados de sus cargos del Hospital Muñiz, de la ciudad de Buenos Aires. Además, la directora presentó la renuncia.

El hecho tuvo repercusión este fin de semana, cuando la familia de Sandra Ávalos, una mujer de 41 años que murió el fin de semana pasado, recibió la noticia, al retirar el cuerpo, que el mismo había sido sepultado en un cementerio de la localidad bonaerense de Monte Grande.

En declaraciones a la prensa, la hermana de Sandra contó que cuando fueron a retirar el cuerpo del hospital para proceder con el velatorio, les dijeron que tenían que esperar "porque los cadáveres no estaban rotulados". Luego se enteraron de que en realidad se había tratado de una equivocación al momento de entregar los cuerpos.

Por su parte, el director general de Hospitales porteño, Sergio Auger, informó que "hubo un error" en el momento de ubicar los cuerpos en los féretros que habían sido etiquetados, por lo que el cuerpo de Ávalos fue velado y sepultado por la familia de otra mujer.

"Hay un protocolo muy preciso en torno al manejo de cadáveres. En este caso se cumplió hasta el último paso, pero el error se dio en esa instancia: en la entrega del cuerpo", explicó Auger.

El funcionario aclaró, en diálogo con el canal TN, que en el Hospital Muñiz "hay cuatro personas que están siendo investigadas y fueron separadas en forma transitoria", mientras que la directora, Mabel Nogueras, "presentó la renuncia".

Debido a este incidente, se realizó una denuncia penal que fue radicada en la comisaría 4A de la Policía de la Ciudad.

Además, según informó Auger, será el hospital o el Ministerio de Salud porteño el que se haga cargo de los gastos por exhumación del cuerpo y de la nueva sepultura.