Congregados en el Frente Unido del Deporte Argentino (FUNDAR), diversas agrupaciones del sector plantean una férrea oposición a las modificaciones que impone en el área el gobierno nacional.

El contexto lo marca el reciente decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 92/2018, que degradó a la Secretaría de Deportes a la Agencia de Deporte Nacional, que desde hoy tiene como titular a Diógenes de Urquiza.

Desde FUNDAR convocan para una movilización a la plaza de los dos congresos este martes, en virtud de la reunión de la Comisión Bicameral que analiza la decisión oficial.

Los integrantes de la comisión analizan su “necesidad” y su “urgencia”, en un contexto de denuncias por considerarlo, como primera medida, inconsulto con las diversas estructuras del deporte.

Pero fundamentalmente, el rechazo apunta hacia lo que puede ocurrir. En tal sentido, emitieron un documento con diez puntos.

La privatización del deporte y la posibilidad de que el flamante ente, autárquico y descentralizado, disponga la venta de patrimonio, aparecen en el horizonte.

Que las hectáreas del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) se revalorizan, no es novedad, y tiene como trasfondo un plan de venta que hasta incluye el estadio de River Plate. La cuestión ya fue planteada, no casualmente, a priori, por el presidente Rodolfo D’Onofrio.

El avance de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), con Andrés Fassi como uno de los cabecillas, es otra de las denuncias, en detrimento de las funciones sociales de las entidades deportivas.

Entre tarifas y la crisis que atraviesa el país, estiman que un ochenta por ciento de los clubes, fundamentalmente de barrio, atraviesan inconvenientes económicas difíciles de salvar.