Un posteo compartido más de 18.200 veces en redes sociales desde el 1 de noviembre último afirma que en las elecciones del 27 de octubre Mauricio Macri (Juntos por el Cambio) fue el más votado entre los electores argentinos en el extranjero por amplia mayoría y que, en cambio, Alberto Fernández (Frente de Todos) fue el claro triunfador entre la población carcelariaEsto es verdadero, según pudo comprobar el medio Reverso a partir de datos oficiales.

El Frente de Todos denunció “graves irregularidades” en la votación en el exterior, entre las que se incluyen falta de constatación de identidades, rechazo de fiscales de la oposición y padrones sin número de DNI.

En declaraciones a la prensa, el apoderado de la coalición, Jorge Landau, aseguró: “La votación en el exterior funcionó mal, de modo absolutamente negligente y parcial. No quiero dejar pasar ésto: no solo que lo hemos comunicado a la Cámara Nacional Electoral, que tiene la responsabilidad de gestionar o supervisar esta cuestión (…) sino que vamos a seguir acompañando todos los elementos que tengamos a nuestra disposición, que nos hacen llegar nuestros residentes argentinos en el exterior (…) quisiéramos que quede sentado el precedente para que se tomen las decisiones colectivas que correspondan y que nunca más vuelva a pasar”.

En la elección general de 2019, hubo más de 385 mil argentinos habilitados para votar desde el exterior, lo que representa un 1,13% del total de los alrededor de 33,8 millones de votantes del padrón general.

Solo 49.324 de los habilitados para votar desde el extranjero emitieron su sufragio (es decir 12,8%). De ese total, 40.286 lo hizo de manera presencial mediante boleta única y 9.038 por vía postal. A diferencia de lo que sucede con los electores que se encuentran en el país, el voto de los argentinos residentes en el exterior es voluntario.

Voceros de la Justicia Electoral argentina confirmaron a Reverso que el Frente de Todos obtuvo 86,87% de los votos entre los presos de todo el país, contra 7,72% de Juntos por el Cambio, según datos del escrutinio definitivo, ya que para este grupo de electores no hubo recuento provisional.

El voto carcelario se rige por un régimen particular en el país. De acuerdo con el Código Nacional Electoral, “los procesados que se encuentren cumpliendo prisión preventiva tendrán derecho a emitir su voto en todos los actos eleccionarios que se celebren durante el lapso en que se encuentren detenidos” y estarán incluidos en el Registro de Electores Privados de Libertad, a cargo de la Cámara Nacional Electoral.

Quienes figuren en este registro podrán ejercer su derecho al voto previa exhibición de su documento de identidad y mediante el sistema de boleta única, diferente al sistema de boletas múltiples usado por el resto de los electores.

En las elecciones hubo 57.259 presos habilitados para votar, lo que representa el 0,2% del total del padrón argentino. Por otra parte, solo el 29,11% de estos electores emitieron su voto, contra más del 80,8% de participación registrado a nivel general.

En conclusión, de acuerdo con los datos oficiales, en las elecciones que consagraron como presidente electo a Fernández los argentinos que votaron desde el exterior apoyaron la reelección de Macri con un 77,2% de los sufragios, mientras que los electores privados de su libertad eligieron a Fernández por un 86,87%, como afirma la publicación viral.

Esta nota es parte de Reverso, un proyecto periodístico colaborativo que une a más de 100 medios y empresas de tecnología para intensificar la lucha contra la desinformación durante la campaña.