La venta de autos usados no remonta: en abril tuvo una caída del 5,1 por ciento interanual y lleva acumulada una caída del 6 por ciento durante 2019. La situación se repite a nivel país solo que en mayor medida. "La gravedad de la situación a generado que muchos comercios formales se estén yendo a la informalidad", informó Ariel Ruiz, presidente de la Cámara de Automotores Usados.

De esta forma, hay comercios que se ven obligados a reducir sus empleados debido a las costos impositivos y de infraestructura. "En el comercio formal se está trabajando por debajo del punto de equilibrio", siguió el presidente de la Cámara, "y esto implica que las empresas realizan un esfuerzo (reducción de márgenes, operaciones más ajustadas) que a final de mes termina con pérdida de plata".

Frente a esta situación el gobierno no ha planteado ningún plan de fortalecimiento para el sector, pese a que la Cámara se ha acercado a pedir ayuda. La falta de recursos es uno de los argumentos que se utilizan desde las autoridades. Lo que sí fue un alivio, en palabras de Ruiz, es una línea de créditos que lanzó el Banco de Córdoba dirigida a los socios de la Cámara de Automotores Usados. "Además de ser la más conveniente, es muy ágil", explicó Ariel Ruiz.