En medio de un comienzo de temporada opaco, afectado de una lesión que lo marginó en los primeros partidos de la liga española, Lionel Messi espera una decisión positiva que lo avale nuevamente como mejor jugador del planeta.

Eso puede suceder en la gala que la Casa del Fútbol mundial pondrá en escena desde las 15.30, hora argentina. Como ha sido una constante en más de una década, uno de sus directos competidores será el portugués Cristiano Ronaldo y el tercero en discordia, el defensor holandés del Liverpool, Virgil Van Dijk.

Messi tratará de recuperar el trono que ocupó por última vez en 2015, tras ganar la Champions League con Barcelona, en cuyo ataque también sobresalían Luis Suárez y Neymar. El argentino tiene cinco galardones como mejor futbolista del orbe cuando la generación del premio corría por cuenta de la FIFA en sociedad con la revista francesa France Football.

La misma cantidad ha conseguido Cristiano Ronaldo, cuyos últimos logros, en 2016 y 2017, fueron neutralizados por la presencia en el lugar más alto del podio del croata Luca Modric, integrante del multicampeón de la Champions League Real Madrid y de la selección de su país que tuvo muy buena actuación en el mundial de Rusia.

De la elección participaron capitanes, hinchas, entrenadores y periodistas de las selecciones afiliadas a la FIFA, teniendo cada una de las partes el mismo peso en cuanto al valor de su voto.