¿Cómo funcionan los trenes urbanos en otras ciudades argentinas?
En el marco de la campaña electoral, se reflotaron los proyectos de Ferrourbano para la ciudad de Córdoba.
------------------ publicidad ------------------
La alianza Hacemos por Córdoba reflotó hoy el proyecto de un sistema de trenes que conecte los distintos barrios de la ciudad y Gran Córdoba.
El proyecto se llama Ferrorubano Metropolitano y es impulsado por el diputado nacional Martín Llaryora y por el actual gobernador Juan Schiaretti, candidatos a intendente de la ciudad y a gobernador para los comicios de mayo.
Ramal Sudoeste: se extiende entre la estación Flores y Malagueño, con una traza de 11.23 kilómetros.
Ramal Este: entre la estación Belgrano (Alta Córdoba) y Malvinas Argentinas, con 12.62 kilómetros de traza.
Ramal Norte: desde la estación Mitre hasta Jesús María, con paso por Juárez Celman y una extensión total de 33.62 kilómetros.
Ramal Noroeste: desde estación Mitre hasta La Calera, con una traza de 25.91 kilómetros.
Otras localidades argentinas ya cuentan con un sistema de trenes urbanos, que forman parte de un sistema de transporte urbano que incluye colectivos, subterráneos, trenes y taxis.
El caso más conocido es en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Está compuesta por una extensa red conformada por siete líneas de trenes suburbanos, seis líneas de subterráneos y una línea de tren ligero.
En Mendoza funciona el Metrotranvía, el tren urbano de cuyo.
Este medio de transporte se posiciona como una alternativa para ir de la casa al trabajo y viceversa, y también para pasear.
También utilizaron las vías de la traza del ferrocarril para su construcción y rehabilitación.
El metrotranvía une la ciudad de Mendoza con Maipú, trazando un recorrido de 12,5 km. El tiempo estimado del recorrido es de entre 18 y 25 minutos. Los paradores a lo largo del trayecto son 11 y las estaciones, que cuentan con playa de transferencia y servicios, 4.
El método de pago es con la tarjeta Red Bus, la misma que se utiliza en Córdoba.
En la ciudad de Sante Fe, un proyecto similar al cordobés también padeció los periplos políticos de La Docta.
Se trató del proyecto de refuncionalización del Tren Urbano nacido en la gestión municipal de Mario Barletta durante 2008 y 2009.
El proyecto tenía la intención de rescatar el formato del tranvía y planteaba una solución al transporte urbano generando conectividad multimodal.
En un principio el proyecto se topó con que no había autorizaciones para circular en la ciudad.
La primera parte se frustró.
Luego, en 2011, pusieron en funcionamiento el ramal Vitori pero se abandonó y nunca lograron que funcione con regularidad.
Se utiliza con fines meramente turísticos por la ciudad. El Tren Urbano de Santa Fe es un servicio gratuito que une los 3,7 km que hay entre El Molino en boulevard Gálvez y Don Bosco, el centro del norte de la ciudad.
Hoy, en dicha capital santafesina, debaten qué hacer con los ramales y edificios históricos.
