Son tiempos complejos a nivel mundial. Con una pandemia que sostiene su impacto, aunque con un proceso de vacunación en marcha.

En ese camino, el biólogo molecular Ernesto Resnik, remarca que "si nos hubieran dicho que a un año tendríamos la vacuna, diría que era increíble". Valorando el proceso, le apunta a las complicaciones para conseguirlas, remarcando que "estas vacunas no son fáciles de producir".

El inmunólogo argentino, investigador de la Universidad de Minnesota, remarcó que "la rapidez con la que se desarrollaron las vacunas es uno de los únicos éxitos" de estos tiempos de crisis sanitaria.

"Los virus mutan constantemente, pero casi ninguno de esos cambios hace nada. Pero algunas variaciones le dan alguna ventaja al virus, como contagiar más. El gran problema es saber si las vacunas son efectivas contra esas variantes", sentenció, en diálogo con el programa Mirá Quien Habla, de FM 102.3.

Respecto al momento actual, remarcó que "tenemos menos dosis de las que creíamos" pero consideró positivo que se haya superado la discusión "tonta" respecto a la vacuna Sputnik V: "Cuando no se sabe nada de vacunas, es fácil decir todas las cosas que se dijeron. Pero si los datos de fase 1 y 2 eran buenos, también los de fase 3. Esencialmente, todas son muy parecidas".

Respecto a los tiempos actuales, remarcó que "esperemos llegar a tiempo con las vacunas", en relación a que se pueda inmunizar a gran parte del planeta "antes que el virus se cambie tanto de manera que ya no sean efectivas".

A su juicio habría "un alivio grande" en el país, si para el mes de abril se lograra vacunar a "entre 8 y 10 millones de personas", fundamentalmente quienes integran grupos de riesgo.

Y concluyó: "En momentos de escasez, el 70% de inmunidad es muy bueno. Hoy hay que vacunarse con lo que esté cerca. Chile está vacunando con una que tiene entre el 50 y 70 por ciento. Así al menos la mitad de los vacunados, están protegidos".