La pandemia golpea fuerte por estos tiempos en nuestro país. Y en ese camino se ubican los anuncios que realizó este miércoles el presidente Alberto Fernández.

Más allá de la restricción nocturna (la prohibición de circular entre las 20:00 y las 6:00), la suspensión de las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires -AMBA- es toda una decisión.

Desde hace tiempo que varios especialistas lo recomendaban, considerando "ridícula" la continuidad de niños, docentes y empleados en las escuelas con el grado de incidencia del coronavirus.

"Sabemos por experiencias en el mundo que la presencialidad aumentó la transmisión viral. El riesgo dentro de las escuelas depende de la circulación comunitaria, y con niveles altísimos de casos, creo que esto no puede ser la vaca sagrada", sentencia Rodrigo Quiroga, doctor en Ciencias Químicas y dedicado a la bioinformática.

Reconociendo la necesidad que niños y jóvenes concurran a los colegios, el especialista advertía que "este grado de incidencia del virus no permite sostenerla", porque "el riesgo es que la situación empeore más y el parate sea más grande".

A la hora de comparar, adujo que "en Córdoba estamos unas dos semanas atrás del AMBA" y que en quince días "vamos a estar igual".

Su visión es "tomar decisiones de la presencialidad de acuerdo al contexto", y apuntó a opciones como "cortar un tiempo corto, disminuir la concurrencia semanal de alumnos, o que sea opcional".

Y concluyó: "No es posible mantener todas las actividades de contagios abiertas, es decir tener presencialidad, recuperar la economía y contener el aumento de casos".

Rodrigo Quiroga - FM 102.3 / Mirá Quien Habla