Las expresiones de Joe Biden, Vladimir Putin y la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, a favor de la liberación de patentes de las vacunas contra el Covid-19, marcaron la agenda mundial en el cierre de la semana.

Ante la evidente desigualdad global en el abastecimiento de dosis para los países que no son potencia, estos pronunciamientos podrían abrir las puertas a una nueva etapa de la lucha mundial contra la pandemia.

Actualmente, apenas una decena de países concentra cerca del 80% de las dosis producidas y más de 130 naciones no recibieron ni una vacuna. ¿Pero realmente será una solución inmediata para la gran demanda de este bien escaso?

Gabriel Morón, especialista en vacunas e investigador de Conicet y de la UNC, advierte que la liberación de patentes no permitirá una solución de corto plazo al problema del abastecimiento mundial de vacunas. 

Gabriel Morón - FM102.3 by cba24n.com.ar

"El panorama es interesante pero abre una gran discusión sobre si el abastecimiento y acceso de vacunas pasa solo por un a liberación de patentes", comenzó diciendo, en entrevista con el programa Nada del Otro Mundo, por FM 102.3.

Morón explicó la principal razón para considerar que esta iniciativa no generará una solución inmediata es la complejidad que implica el desarrollo de una vacuna.

"La liberación de patentes es un asunto complicado en procesos biotecnológicos porque no es una patente única. Detrás de cada producción de vacunas hay muchos pasos y detrás de cada paso hay elementos muy complejos que hacen que sean capas y capas de distintas patentes".

La transferencia de dicha tecnología para la aplicación de los procesos necesarios de desarrollo de cada vacuna no es nada sencilla y es el principal obstáculo en la carrera de producción masiva: "Si sale la liberación de patentes podrá generar un ambiente más propicio para que otras empresas puedan empezar a fabricarlas. Pero hay que saber que dicha liberación no significa que haya transferencia tecnológica. No cualquier empresa puede empezar a fabricarlas desde cero sin una transferencia tecnológica adecuada".

Otro dificultad a superar será la burocracia necesaria para que se concrete la liberación de licencias. Sucede que la decisión final se debe tomar en la Organización Mundial de la Salud que necesita si o si el consenso absoluto de sus miembros para aprobarla. Si tan solo uno de sus miembros se opone, la iniciativa se cae.

Pese al manto de realidad que señala Morón, el especialista reconoce que el principal efecto a corto plazo que generaría el libre uso de patentes es "moral y político" y marcaría otro rumbo de la gestión de la pandemia a nivel mundial. Pero aclara: "en lo que es la disponibilidad de vacunas, no será una solución inmediata".