Como todos los años, el uso de pirotecnia y fuegos de artificios generan polémicas y opiniones enfrentadas.

Mientras que la Municipalidad de Córdoba, por medio de una normativa, busca la extinción de la comercialización, los empresarios se oponen.

Karina Rosa, dueña de Sinaí, uno de los locales habilitados para la pirotecnia en la ciudad de Córdoba señaló que “hay información que no es certera por parte de las autoridades” y aclaró que “lo que está prohibido es la venta mayorista, es decir, no se pueden abrir mas locales de pirotecnia en Córdoba. La gente puede comprar, consumir y tirar porque está habilitada y es legal consumirla”.

Consideró que las cifras de personas quemadas por pirotecnia “nunca fueron las correctas”. Y destacó que, desde siempre, existe pirotecnia sin ruido y que no quema “hay para todos los gustos. Lo que pasa es que quizás el consumidor final no sabe pedir ni comprar”.

Ejemplificó en radio Universidad, según estudios que realizaron con universidades, que “un secador de pelo encendido durante 5 minutos, en un año en una casa, hace siete veces más daño que una hora de fuegos artificiales el 24 y el 31”.

Para la empresaria, la normativa generará un retroceso. “Vamos a volver a 50 años atrás cuando éramos todos clandestinos y ahí sí que teníamos quemados” y heridos de gravedad porque “empieza a entrar pirotecnia trucha de otros países que usan perclorato, que es la pólvora de los países que no están regulados”.

Adelantó que ellos proponen trabajar en sus locales con productos con luces y sin ruido y por el momento tampoco se lo permiten.

“En Sinaí nos tomamos mas trabajo en asesorar cómo usar la pirotecnia que lo que demoramos en venderla”, resaltó.