La denuncia del gobierno nacional de este miércoles, del hallazgo de millones de dosis de vacunas, ya vencidas, causa aún indignación. El argumento del exsecretario de Salud, Adolfo Rubinstein, sólo alcanzó a argumentar que "en 2016 se adelantó mucho el comienzo de la circulación de la gripe, se compraron de más y afortunadamente no se usaron".

Las mismas ya se encuentran en proceso de destrucción, ya que no pueden utilizarse.

Sin embargo, entre lo hallado en un depósito del barrio porteño de Constitución también había más de medio millón de la Triple bacteriana, que es parte del calendario obligatorio en el país.

El Jefe de Gabinete de la cartera que conduce hoy Ginés González García consideró "canallesco" lo que hizo la gestión de Mauricio Macri en el área.

Lisandro Bonelli fue tajante: "A cualquier ministro de Salud que le preguntes te va a decir que siempre hubo demoras en la distribución de vacunas. En 2018 sólo se cumplió el 65% de dosis de la Triple bacteriana, que previene de la tos convulsa, y el año siguiente se duplicó la tasa de muerte de niños por esa causa".

Los datos oficiales aducen que pasaron del 0,6 al 1,2% de los casos fatales.

Entrevistado por el programa Nada del otro mundo, de FM 102.3, remarcó que "las vacunas no sobran, tienen que distribuirse" y si hace falta "hay que reforzar la colocación". Y aclaró: "Lo que hicieron es una aberración. Le importó poco la gente, las embarazadas y los niños. Esto no es un hecho aislado".

En tal sentido recordó cuando en diciembre pasado se hallaron 12 millones de vacunas varadas en la Aduana o "el depósito con 40 Sprinter 0 km. que estaban tiradas desde 2015".