Luego de meses de una lucha incansable entre Donald Trump y Twitter, no solo que esta última red social le bloqueó la cuenta al saliente mandatario estadounidense, sino que Facebook se sumó y replicó la decisión. Esto abre una vez más el debate sobre la libertad de expresión y el rol de las plataformas digitales como canales de información.

Martín Becerra, investigador del CONICET y docente universitario, opinó sobre este tema en "Es por acá" de Radio Universidad". En primer lugar, reconoció que es inherente a la actividad política que haya una estrategia focalizada en las redes sociales debido a que, por un lado, son de uso masivo y, al mismo tiempo, son insumo de información que rebota permanentemente en los medios tradicionales.

Becerra destacó que Trump utilizó las redes sociales de forma intensiva y protagónica. Opinó que su modalidad de utilización en muchos casos vulneraba principios elementales de la convivencia democrática: "Hace tan solo nueve meses Trump convocaba a fusilar a las personas que protestaban por el asesinato de George Floyd en las protestas de Black Lives Matter".

Sin embargo, el investigador manifestó que en ese momento las redes sociales, si bien advertían sobre contenidos problemáticos en las publicaciones de Trump, no iban más allá en las sanciones, como si lo hicieron ahora, debido a la defensa de la libertad de expresión:

De esta forma, diferenció la actuación de las diferentes plataformas digitales para con Trump antes y después de las elecciones en Estados Unidos. Ante esta situación, mostró su preocupación ante los criterios adoptados:

"Es peligroso para la convivencia democrática dejar en manos de unas pocas empresas dominantes del espacio de información digital la decisión de quién puede decir bajo qué circunstancias qué cosa y quién no puede decir bajo qué circunstancias qué cosa, eso implica darles un poder de policía sobre los contenidos y las opiniones"

No obstante, el investigador sostiene que este tema traerán a colación debates y discusiones que hasta ahora no se han tenido. Sobre este tema, fue claro y opinó: "Se debe someter a discusión las reglas de lo que está permitido y lo que no está permitido en el lugar donde tiene que discutirse que son los Congresos, que son los que están legitimados en los países democráticos para imponer normas".

De esta manera, desligó a las autoridades de las diferentes plataformas digitales a que tomen las decisiones, como sucede hasta hoy, y opinó que son los mismos estados y representantes del pueblo quienes deben debatir estos temas.

Becerra puso como ejemplo de esta situación la ilegalidad de compartir contenido de pornografía infantil, donde quien ejecuta la prohibición son las plataformas digitales pero quienes tomaron anteriormente la decisión de que eso sea ilegal fueron los estados.

Además, el investigador señaló la importancia de que las plataformas asuman su rol de editores y no como simples canales de comunicación. Sobre este tema, ejemplificó con el caso de la denuncia de Cristina Fernández de Kirchner a Google por haberse visto su nombre relacionado a la definición "Ladrona de la Nación Argentina". Becerra opinó que, si bien pudo haberse tratado de algoritmos, estos son impuestos por Google y hace que ejerzan el rol de editores.