Un comerciante de autos de Pilar aseguró este martes en el juicio por el crimen de María Marta García Belsunce que el principal imputado, Nicolás Pachelo, lo estafó con la compra de una camioneta y lo amenazó diciéndole que si ya había asesinado a su padre, matarlo a él y a su madre “no significa nada”, y comentó que en otro encuentro intimidante que tuvo con el acusado vio “al diablo en sus ojos”.

Se trata de Mariano Maggi, dueño de una agencia de compra y venta de autos de Pilar, quien explicó que conoció a Pachelo de adolescente por la relación que había entre su padre y el del acusado, Roberto Pachelo, que se dedicaba al automovilismo.

El testigo explicó que en 2000 Pachelo le compró una camioneta Jeep Grand Cherokee que tenía en consignación valuada en 25.000 dólares y que el problema se dio cuando advirtió que lo había estafado porque le pagó con cuatro cheques que vinieron rebotados porque al menos uno de ellos estaba denunciado como robado, lo que motivó que realizara la denuncia ante la justicia.

El comerciante contó que una de esas amenazas fue en forma telefónica, cuando él venía manejando por la ruta 8 desde San Antonio de Areco, de donde es oriundo, y recibió en su celular una llamada de Pachelo con una frase que, según declaró hoy, nunca pudo olvidar.

“Si yo tuve huevos de matar a mi padre, imagínate que matarte a vos o a tu vieja para mí no significa nada”, le dijo Pachelo, según afirmó el testigo.

La causa por la muerte de Roberto Pachelo de un tiro en la sien en su tosquera de Pilar en 1996 fue archivada por la Justicia de San Isidro como un suicidio, pero siempre hubo dudas en torno a si el ahora acusado del homicidio de García Belsunce tuvo alguna relación con el episodio, algo que hoy los fiscales dejaron expuesto con la declaración de Maggi.

Interrogado por el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, el testigo se refirió a otro hecho intimidante que vivió con posterioridad a que Pachelo le rompiera los vidrios del local e incluso dañara de un piedrazo a un costoso BMW que tenía a la venta.

“Una vez viene Nicolás, se sienta en el escritorio y me dice: ‘Yo te rompí los vidrios y no te prendí fuego la agencia porque te considero un buen tipo’. Y su pedido era que esto no trascienda”, afirmó Maggi y agregó que Pachelo luego comenzó a insultarlo y continuó con las amenazas.

“En ese momento es cuando me amenaza, sentado en el escritorio. Veía al diablo en sus ojos”, dijo Maggi, ante la mirada atenta de Pachelo, que detrás de sus abogados, en algunos momentos del testimonio sacudió la cabeza en señal de negación.

Este miércoles, sigue el juicio

El tercer juicio oral por el crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido hace casi 20 años cuando la asesinaron de seis balazos en su casa del country carmel de Pilar, continuará hoy con más declaraciones de testigos de la fiscalía.

La séptima jornada de este debate, donde los imputados como coautores de un robo y un homicidio agravado son el exvecino de la víctima Nicolás Pachelo (46) y los exvigiladores Norberto Glennon (57) y José Ortiz (45), se iniciará a las 10.30 en el entrepiso de los tribunales de San Isidro de la calle Ituzaingó 340.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, presidido por el juez Federico Ecke e integrado por sus colegas Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, escuchará en la jornada de hoy a más testigos convocados por los tres fiscales que llevan adelante la acusación.

En este tercer juicio por el crimen, los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González apuntan a demostrar que Pachelo mató de seis balazos en la cabeza a María Marta cuando lo sorprendió robando en su casa.

De acuerdo a la acusación fiscal, para ello el exvecino contó con la colaboración de los exvigiladores Glennon y Ortiz.

El secuestro del perro de María Marta

Por su parte, una empleada doméstica que trabajaba en el country Carmel de Pilar aseguró este martes que Pachelo fue el autor del secuestro del perro de María Marta García Belsunce, por el que se pidió un rescate y que la socióloga asesinada de seis balazos en la cabeza hace casi 20 años nunca pudo recuperar.

Se trata de Cristina Barrientos, quien fue la primera testigo de la sexta jornada del juicio que se desarrolla ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, en el que son juzgados como coautores del homicidio Pachelo y dos exvigiladores del country.

Interrogada por el fiscal Federico González, Barrientos explicó que en aquel año 2002 trabajaba como empleada en la casa de la familia Pfister y que a María Marta la conocía porque la socióloga tenía una relación "de amistad" con su empleadora.

El punto central de su declaración estuvo vinculado al secuestro extorsivo que ese año sufrió el matrimonio de Carlos Carrascosa y María Marta con su mascota, un perro labrador llamado "Tom".

Barrientos explicó ante los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin que una de las noches en las que tras sus labores solía a salir a caminar por Carmel con otras empleadas de casas de familia del barrio, la joven que trabajaba en lo de Pachelo -cuyo nombre dijo no recordar-, le confesó que el acusado había secuestrado al perro de la socióloga.

“A Nicolas lo inhiben y es ahí cuando empiezo a sufrir amenazas. Me rompe los vidrios de la agencia dos veces”, recordó Maggi.

Por último, se presentó María de las Mercedes Pieres, quien era compañera de María Marta en la asociación “Amigos de Pilar”, y acreditó que la víctima se llevaba a su casa un pequeño cofre metálico con chequeras y la llave de una caja de seguridad bancaria que desapareció, y los fiscales creen que fue robado por los asesinos de la socióloga aquel 27 de octubre de 2002, cuando fue asesinada de seis balazos en el baño de su vivienda.

Télam