Este sábado se cumplen cinco años de la inundación que arrasó a las Sierras Chicas y un grupo de cincuenta familias todavía esperan por tener la casa que la Provincia se comprometió a construir.

"Me mudé a la casa de mi mamá con la promesa de que en tres meses nos entregaban las viviendas y no llegaron. Ahora vivo amontonada con ella, viviendo mal porque uno ya no tiene su espacio para poder estar con los niños", aseguró una de las afectadas.

El 15 de febrero de 2015 la inundación causó la muerte de ocho personas, además de arrasar con puentes y casas.

Después de la tragedia la Provincia entregó 156 viviendas pero restan las 50 que todavía reclaman los vecinos de Unquillo. La última noticia que tuvo el grupo de afectados es que una nueva empresa se hará cargo de la finalización de las obras con un plazo de noventa días.

"A la noche no se puede dormir del miedo a que llegue a pasar algo, nos comunicamos con un grupo que tenemos", explicó otra de las mujeres para explicar el trauma psicológico que arrastran.