Aislada ante los riesgos de contagio por la pandemia de coronavirus, entre lágrimas, una anciana británica de 104 años suplicó a las autoridades que la dejen ver a su familia antes de morir.

Mary Fowler grabó un video con su pedido que fue publicado en Twitter. En el emotivo mensaje la mujer fue tajante: "Se me está acabando el tiempo". Y añadió: "Tengo que ver a mi familia".

Fowler aclaró que en la residencia en la que vive la atienden muy bien, pero insistió en su reclamo de poder ver a sus seres queridos.

Según medios locales, Mary lleva confinada en el hogar para la tercera edad de Fife (Escocia) desde marzo pasado.

Desde ese momento, solo pudo ver a uno de sus hijos a través de la ventana. "Debo ver a mis hijos y hacer las cosas como solían ser", expresó Fowler.

El tema llegó a la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, y en conferencia de prenbsa se refirió al caso de la familia Fowler y tanto otras. "Tenemos que mantener a las personas en hogares de ancianos lo más seguras posible", afirmó.