Distanciamiento, uso de barbijo y mucha precaución para que la nueva experiencia funcione correctamente. Esas son las consignas para las escuelas de gestión privada que se lanzaron hoy a la presencialidad plena. Sucede a más de un año y medio de virtualidad e interrupciones en el dictado de los contenidos. 

El cambio de sistema ya se había decidido la semana pasada, cuando el Ministerio de Educación de la Provincia decidió ampliar la capacidad de asistencia a las aulas, de carácter excepcional. Pero se aplica sólo en los establecimientos que pudieron garantizar los protocolos sanitarios.

Es el caso por ejemplo del Colegio Gabriel Taborín, donde el movimiento de padres y alumnos se intensificó, este lunes. "A los chicos les hacía falta la presencialidad. Hay espacio suficiente para que se cumpla el protocolo", opinó uno de los padres consultados en Crónica Mediodía (Canal 10).

Un paso adelante

Sin voces que, por el momento, cuestionaran la metodología, la mayoría de las familias concurrió con entusiasmo a la convocatoria. Afirmó otra madre, de cuatro alumnos: "Estoy de acuerdo. Tenemos que ir volviendo a la normalidad y este es un paso para adelante. Las condiciones de la escuela son seguras. Las aulas son enormes y me consta que tienen las ventanas abiertas y todos los cuidados necesarios".

Los docentes consultados reiteraron que los jóvenes fueron instruidos a utilizar el barbijo y mantener las medidas sanitarias, para que la experiencia sea exitosa.